Hola Brigitte,
Tras la donación de mis padres de un piso, he decidido vender mi viejo piso (las circunstancias me han llevado a ello). Supone cerrar un gran capítulo de mi vida, que hace tiempo deseaba cerrar. Pero me he dado cuenta que aun tengo un gran apego a lo vivido en casa casa: dolor, sufrimiento, manipulación, maltrato,…y que una parte de mí no quiere hacerlo. Admitir eso me está resultando muy doloroso, y no quiero quedarme ahí. He estado haciendo trabajos sobre el merecimiento pero sigo con gran dolor y peso en la espalda y homóplatos.
Quisiera conocer cuál es tu mirada al respecto.
Gracias Brigitte
Un abrazo
Casa Nueva, Casa Vieja
2 Comentarios
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Un nuevo concepto colocado donde debe. Siento la fuerza.
Gracias.
Hola Eider,
el concepto de merecimiento no ayuda para nada, por el contrario perjudica, pues te pone en el estado niño que exige… Se trata de aceptar y agradecer lo que nos ha tocado.
Mira tu pasado y agradécele todo lo ocurrido, todo fue necesario.
Todo este pasado necesita ser honrado. Todo lo vivido lo fue al servicio de la vida, aunque todavía no lo puedas entender.
Honrado, agradecido y despedido.
Un abrazo