Hola Brigitte,
Estos días Adrián está muy enfadado porque está teniendo consecuencias respecto a la responsabilidad de sus actuaciones en el ámbito escolar.
Ya te comenté que yo le estoy apoyando de lunes a jueves dos horas para ese tema y demás…
Desde nuestra casa, David y yo, somos los que les estamos haciendo llegar las consecuencias, tal y como lo acordamos(yo las aplico y David desde la distancia me ayuda a elegirlas) y a pesar de no gustarle(responde con monosílabos, trata de evitarme la mirada, añade cierto tono a sus contestaciones…) no manifiesta nada desproporcionado.
Sin embargo con mi madre está furioso. Hoy mismo le ha dicho que ventile la habitación y él se ha negado y le ha gritado. Le ha empujado la puerta de la habitación, ambos forcejeando, para que no entrara mi madre y finalmente se ha marchado dando un portazo y con la ventana cerrada, por supuesto.
Mi madre, también lo hacía con nosotras, va a esperar a que llegue mi padre a casa para que él tome cartas en el asunto. Ella me ha confesado hoy que no se atreve a plantarse con él porque le da miedo.
Yo la he escuchado, he intentado hacerlo desde la posición de hija y me he inclinado internamente ante ella pero a la vez me han surgido ganas, leves pero las he sentido, de «atacar» a Adrián.
la frase era» serás cabrón, vas a por el débil eh???» No me he «encendido» pero como te digo me ha brotado cierta rabia hacia él.
¿se te ocurre alguna manera de poder ayudarles con respeto?
Voy a hacer con Adrián el trabajo de él y su destino y quizá para mi madre haga el de «las personas que no pueden cambiar»
Un beso enorme
querida Crisitna,
ahí donde está la fuerza del padre no hay violencia ni provocación a la violencia.
Entonces, haces lo posible para reforzar tu vínculo con tu padre, con tu abuelo materno, para que tu madre pueda, a través de ti, tomar a su padre y tu vínculo con el padre de Adrián. Y a través de ti Adrián se acercará a su padre.
Por lo demás, lo estás haciendo muy bien!
Un gran beso