Hace unos meses conocí a una persona y siento que he empatizado bastante con ella y que nos hemos encontrado para ayudarnos mutuamente. Tenemos bastantes cosas y comportamientos en común. Veo que tiene apego evitativo, le cuesta dejar entrar a la gente en su vida, es algo exigente consigo mismo, sobre todo con el trabajo donde tiene que ser muy cumplidor (supongo que como yo para creer que uno es suficiente y que se merece la vida). Sufrió varios traumas de pequeño, donde su padre era alcohólico y le pegaba junto con otras cosas. Es calvo (conflictos de separación), con barba (no me acuerdo que significa) y se afeita todo el bello corporal.
A parte de trabajar se dedica a los videojuegos (excluidos). Rechaza las drogas por lo de su padre, es el hermano mayor y algun herman@pequeño tiene fidelidad a otra ersona y es al revés est traficante o consumen drogas.
Me gustaria hacer algun ejercicio para ayudarle. Una cosa que me comentó y «me dolió» esque desde que sufrió una paliza de pequeño ya no puede llorar. Supongo que lo sanador es que empiece a entrar en contacto con sus emociones y liberarlas. Hay un ejercicio para traumas propios pero no se como plantear el tema con otra persona. Quizá me estoy inmiscuyendo demasiado y siento que quiza he expuesto demasiado su intimidad pero queria contextualizar mejor la situación. Cualquier consejo es bienvenido.
Gracias, creo que tienes razón ya que no acabo de tomar a mis padres o tomo solo a uno, no consigo tomar los dos a la vez, por eso suelo «bailar» de un lado a otro en las constelaciones.
Hice un ejercicio para honrar su destino. Me puse a mi y al destino de mi amigo. Aparecieron otras dos personas o energías, ya que tanto yo , como su destino nos íbamos hacia atrás No entendí del todo el ejercicio pero se que no es importante. La energía que salió por mi me mostró un muerto que se había suicidado. El destino de mi amigo empezó a honrar a la persona que salió por él. Una vez que terminó ya pude honrar a su destino, con las manos juntas y poco a poco separandolas. Finalmente su destino y yo nos quedamos abrazados en el suelo, lo que por un lado me pareció extraño por si significaba algo de quedarse en la muerte, pero creo que era bueno. La sensación era de paz, tranquilidad, a gusto, como estar en casa, sensación de descansar al fin. Creo que el siguiente paso hubiera sido levantarnos pero senti que se tenia que terminar ahí.
lo has hecho muy bien.
¡Adelante!
Hola Beatriz,
lo que más ayudará esta persona es que honres su destino. Que te rindas ante ese destino y lo honres profundamente. Esto es lo más sanador.
Lo demás es intentar hacer de madre con él y tendrá consecuencias negativas para vuestra relación y para ti.
Muy cordialmente