El lunes realicé el ejercicio de » las personas que no cambian» tomando a una representante para mi madre.
No pude agradecer a mi madre por ser como es, más bien resultó ser todo lo contrario.
Desde el principio empecé a alejarme de ella, retrocediendo y a mitad de camino empecé a llorar. Esto me llamó fuertemente la atención, puesto que generalemnte soy una persona que tengo muchas dificultades para llorar.
Mi movimiento continuó así durante el ejercicio. Continué retrocediendo hasta el ultimo de rincón de la casa y ahí, de espaldas a mi madre, continué llorando. Finalicé ahí puesto que ya no me surgía ningún otro movimiento.
La primera duda que me surgió es si esto me muestra un movimiento de amor interrumpido hacia mi madre.
Y la segunda es si debo realizar este ejercicio nuevamente, dejando trascurrir intervalos de diez días, hasta que finalemente consiga agradecer a mi madre por ser como es, o debo continuar realizando con el segundo ejercicio que me proponías para resolver esta cuestión, este es «Encontrar nuestro lugar».
Muchas gracias Brigitte, un abrazo, Mar
Muchas gracias Brigitte, una vez más.
Esto es muy importante para mí. Empiezo a asumir mi responsabilidad y mi decisión.
Un abrazo, Mar
Hola Mar,
parece que no se trata de un movimiento interrumpido sino de que reemplazas a alguien, alguien que vivió un grave problema con su madre.
Y a ti, este ejercicio, cómo salió, te habla de tu rechazo profundo hacia tu madre, de tu queja hacia ella. Y ningún ejercicio puede sustituir tu decisión personal de soltar el rechazo y la queja.
Es decisión tuya agradecer a tu madre ser como es y haberte dado la vida.
Te ayudará hacer el ejercicio «encontrar nuestro lugar», y unos días después volverás a hacer este ejercicio de «las personas que no cambian».
Un abrazo