Querida Brigitte, he hecho un ejercicio de honra a mis futuros clientes de constelaciones, y me ha llamado la atención lo que ha salido. Desearía preguntarte por tu parecer si lo ves oportuno. Yo miraba a dos entidades principalmente (persona o grupos de personas), alguien frente a mi y alguien (sentí que un grupo) frente a mi a la izquierda. Yo no me moví (excepto para honrarles de rodillas) -aquí veo que la relación de ayuda va bien, según explicas en tu libro de empezar a constelar. Bueno, si, me coloque más a mi derecha para estar frente al grupo de clientes de la izquierda. Al ponerme en ese grupo, sonreían, miraban a más gente que a mi (sentí que a mi sistema y todos quienes están en las constelaciones), con la boca muy abierta (amor), brazos extendidos, abrazándonos, pero sin moverse (estuve poco en ellos). Al ponerme en quien estaba frente a mi, donde había un barreño vacío, me salió meterme dentro, en un centro vacío digamos, y bueno, el amor hacia mi era tremendo, quería venir hacia mi, y lo hizo, se le doblaban las rodillas como queriendo honrarme, y creo que como explicas en el libro, entraba en mi esfera íntima. En fin, no se si se trataría de una pareja o una relación terapéutica. Yo me conecté con algo más grande y me salía llorar de agradecimiento por todo. No quiero interpretar nada, pero te agradecería tu parecer, y lo que pudo decirme por favor lo de ese centro vacío del que esta persona (o lo que fuese) surgía. Muchísimas gracias por tu tremenda ayuda como siempre Brigitte. Un fuerte abrazo.
Honra a futuros clientes
Un comentario
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querida María,
si se trataba de tus futuros clientes, el que estaba en el barreño era otro cliente, un excluido del grupo de clientes: un aborto. El barreño era una metáfora preciosa del vientre materno.
un abrazo