Ayer se me ocurrió constelar unos virus y bacterias que tengo desde hace años (no son nada grave, pero sí molestos) y tuve una experiencia bastante intensa para ser un ejercicio hecho por mí mismo y tener que representar yo todos los papeles.
Desde el inicio los virus se quedaban mirando a alguien que estaba en un lugar alto (me subí en una silla) y que tenía los puños cerrados y una enorme ira. Yo lo miré, supongo que era un Perpetrador, y sentí la misma ira que él y le dije unas frases en las que creo que metí la pata, pues le dije algo así como que llevo tu ira y tus ganas de matar, pero luego me di cuenta de que en realidad mi ira iba contra él, era a é l a quien quería matar o hacer daño.
Esto lo vi claro después, cuando él se quedó mirando al suelo, a su Víctima, que temblaba de miedo. Inmediatamente yo sentí que llevaba el miedo y el dolor de esa víctima. De hecho yo también temblaba y lloraba de tristeza y miedo por ella (creo que era una mujer) y de odio asesino hacia él. Los virus se tumbaron al lado de ella.
Bueno, no sigo con el resto pues no lo considero necesario. Basta decir que al final tanto víctima como Perpetrador se fueron en paz, los virus también, una vez que les di las gracias, y yo me fui a la vida, aunque con algunas dudas. Según esto, la constelación salió bien, pero me queda la duda de si hice algo mal al inicio cuando confundí mis sentimientos hacia el Perpetrador. Por eso te escribo para que me cuentes tu opinión y si crees que debo hacer algún ejercicio más.
Hola Luis, primero enhorabuena. Siento que todo está muy bien. Y que lo que dijiste tenía sentido, y que tú mismo has vivido un proceso, desde la identificación al perpetrador a la identificación con el excluido.
Muy bien, sí. Un abrazo