Querida Brigitte, he sentido (y siento) atracción por mi profesor de idioma, que es un encanto de persona y muy masculino, pero para quien soy una alumna más, y desearía preguntarte si esto me muestra que sigo buscando a un padre en los hombres. Ahora estoy viviendo un poco el desencuentro (o el darme cuenta de que esta atracción sólo la estoy viviendo yo). Me llama la atención que me ha hecho sentirme viva de un modo que nunca antes me había pasado, especialmente tras este verano que he vivido todo lo contrario, como si mi cuerpo hubiera muerto. Siento el segundo chakra activado por primera vez (quizá los miomas me lo impedían, pues ahora, casi tres años después de la histerectomía, es la primera vez en mi vida que siento algo así, es como si mis células bailaran, de puro vivas), y esto lo agradezco profundamente. Reconozco que me ha influido un poco que al testar si estas clases me convenían, se colocaban a mi derecha como una pareja, llevandome a la vida, y en algún momento me ha hecho plantearme si el interés podía ser mutuo. Te estaré muy agradecida como siempre Brigitte por tu ayuda para entender lo que me pasa, sobre todo si me queda algo más por hacer para dejar de buscar a un padre en la pareja. Un abrazo grande.