Querida Brigitte,
Tengo una buena relación con mi tía, la hermana de mi madre. Muestra su cariño y respeto hacia nuestra vida y estoy segura de que nos desea el bien; así lo siento. El caso es que también siempre está como preocupada por nuestro trabajo como si lo normal fuera fracasar y pasarlo apurado y aunque le diga que va bien, en la siguiente conversación vuelve a preguntar con tono de temor….
A mi me cansa, porque parece que esperan que fracase algo que es contradictorio con lo que expresan. También, aunque de otra manera, me sucede con mis padres: «Ah, s? Os va bien?» Como extrañados…
Todo esto hace que me retraiga a hablar de mi trabajo porque si lo hago, me siento mal con ellos.
¿Cómo salir de este bucle?
Un gran abrazo,
Me he sentido muy conectada con todas, un sentimiento de pertenencia, de fuerza y de ir hacia adelante.
Muchas gracias, Brigitte.
querida Olivia,
se trata de comprender las angustias que vivieron relativas al trabajo y que el éxito de los demás remueve sus frustraciones.
Puedes representar a tu madre, tu tía y su madre, y tú. Para sentir el vínculo que las une, y al final tomarlas a todas exactamente como son.
Un gran abrazo