Hola Brigitte.
Hace un poco más de tres años por viajar para trabajar en el extranjero una temporada le dejé a mi madre el perro, y a la vuelta como aquí estaba buscando trabajo y piso de alquiler, y era todo muy precario, creí q lo mejor era dejarlo con ella, ya q estaba bien atendido y puede estar por el jardín. Ahora quisiera tenerlo conmigo pero ha pasado tanto tiempo q me daría pena dejarla sin él y no me sale decírselo. Al constelarlo cuando soy el perro sale mirándola a ella y a mi padre muy contento y luego se gira hacia mi y llora, cuando hago de mí, lo acaricio con la mano izquierda y estoy llorando.
A veces creo q lo dejé ocupando mi lugar allí.
Gracias de antemano.
Un cordial saludo.
Aitana
Hola Aitana,
parece que tu perro reemplaza a alguien muy querido por ti.
Entonces antes de plantearte tenerlo de nuevo contigo, mira y despide a esta persona a la que reemplaza. Para esto, imaginas dos lugares: tú y tu perro. Te pones alternativamente en cada uno, hasta poder ver donde miráis, y cuando aparezca un muerto, verlo con amor hasta que pueda descansar en paz.
Sentirás en ese momento que tu perro estará mucho mas contento que antes.
Y de nuevo podrás plantear el ejercicio para saber si conviene que lo tomes contigo o no.
Muy cordialmente