Querida Brigitte, el viernes hicimos una constelación mi marido y yo, en la que cada uno hacía del otro. El de nuevo, como en dos últimas constelaciones que hice con anterioridad yo sóla, honraba a alguien, esta vez echado en el suelo boca abajo mucho rato. Luego miraba a otra persona en otra dirección, de rodillas, y se sentía agusto así -no se movía nada allí-, sin sentir necesidad de que nada cambiase. Justo al decir yo que dejábamos la constelación, yo (representada por él), de pronto me giraba y me volvía hacia la vida (el calor del Sol que entraba por la ventana, según me dijo él luego), entonces me dijo luego que había sentido debilidad en toda la zona derecha del cuerpo, con la pierna derecha floja. ¿Cómo podría yo trabajar esto por favor, como síntoma o como algo sobre mi línea paterna?. Muchas gracias de nuevo por tu ayuda, Brigitte, y por el ejercicio de «las expectativas y lo esencial para mí», lo he hecho y ha sido algo verdaderamente impresionante. Gracias, gracias, gracias.
P.S.: Me preocupa un poco que me dijo que, representándome a mí, tenía los ojos cerrados (al menos un rato). Luego tuve dolor de cabeza toda la tarde, me da que quiza por preocuparme por esto, ¿puede ser?
María, no es porque no se mueve nada que no se sana nada. No tenemos porque ver el trabajo del movimiento sanador en la misma constelación… Ya lo viviremos.
La parte derecha aquí te habla de tu relación a la realidad actual. Lo puedes trabajar como un síntoma.
Y también puedes trabajar de la misma manera lo que no puedes ver, o lo que no quieres querer. En este caso resulta ser lo mismo.
Un abrazo
@Brigitte
Muchísimas gracias, Brigitte, y también por la imágen de esta entrada, tan elocuente. Me encanta cómo me habla. Un gran abrazo.