Un consejo, no se cómo manejar la situación con mi suegra. Vivimos en diferentes países, ella esta legos por que sus hijos (marido y hermana) les cuesta mucho estar cerca de ella.
Ella no esta contenta de que yo este con su hijo, ni quiera vino a nuestra boda, estaba de visita aquí y se fue una semana antes, he recibido de ella muchas ofensas, comentarios, etc.
Mi marido ha trabajado mucho en constelaciones sobre el tema de su mama. Yo he tratado de llevarme bien con ella y tener una buena relación para que todo funcione con mi marido y yo. Hace un par de meses estaba de vacaciones sola en donde vive ella y le llame y quede de llamarle más tarde pero no lo hize, estaba súper ocupada con mi familia etc. Le marque otro día y fue un drama brutal de su parte, le pedí perdón y disculpas mil veces pero no dejaba de insultar me. Le dije que me estaba faltando al respeto, y al final hize lo que ella quería por llevar la fiesta en paz y porque se que es la madre de mi marido.
Esta situación estresso a mi marido y ahora el ya no quiere que yo la vea, dice que nos va a separar y si estamos lejos las dos, el esta tranquilo y que jamás voy a regresar a la casa de mi marido en donde ella vive para que no pelemos? No lo entiendo y me molesta mucho esta actitud de el, de tratarme como si yo fuese la responsable de la actitud y lo problemática que es la mama (con todas las personas). Mi cuñada vive aquí cerca de nosotros y entiendo que ella le cueste esta situación también. Que podemos hacer, que tengo que hacer para lograr La Paz en mi matrimonio?
Saludos
Hola Miel,
En la relación con la suegra, solemos vivir lo que tenemos pendiente con nuestra propia madre.
Entonces lo primero va a ser trabajar (de nuevo si es el caso) tu lugar en tu familia de origen, para poder aceptar incondicionalmente a tus padres como son, y después plantearte la misma actitud incondicional hacia tu suegra, sin juzgar los hechos, porque hay un hecho básico: es que tu suegra le ha dado la vida a tu marido, y le debes un profundísimo agradecimiento y respeto sólo por ello.
Entonces, empiezas con el ejercicio «encontrar nuestro lugar«, luego haces «ver a los padres como una unidad«, y luego vuelves a hacer este ejercicio pero con tus suegros.
Luego imaginas a tu marido delante de ti. Te pones un rato en él, y luego vuelves a ser tú y le dices, muy despacio:
– Sí, te tomo tal y como eres
– Gracias por ser como eres
– Por favor