Querida Brigitte, ya una última consulta hoy. Ayer noche constelé un coche que me quiere comprar mi marido de una amiga. Siento que así, como que a nivel profundo me pone alfombra roja para que vaya a la Vida / me separe de él, pero bueno, quise constelar el coche para cerciorarme de que era bueno para mí. Fue impresionante, el coche estaba totalmente a mi servicio, y hacia siempre movimientos muy amplios y muy francos, sin ambigüedades con los brazos estirados (como cual metáfora de que recorre grandes distancias en poco tiempo), me invitaba a entrar en él, sin ambages y luego me dirigía hacia el futuro (el brazo derecho extendido hacia adelante a la derecha, con la palma como invitando a ir en esa dirección, la izquierda hacia atrás extendida totalmente tomándome). Me preocupa sin embargo que la mano derecha que indicaba al futuro (en un punto muy lejano), en un momento dado tocó el cristal de la ventana, helado, y como con miedo de que fuese «muerte», inmediatamente la apartó de nuevo (no sé si el miedo era del coche, o más bien mío, pues fue un movimiento rápido, no sé si con intención, aunque instintivo). Que podría por favor haberme indicado aquello? O tiene acaso alguna significación relevante?
Otra cosa, es que el coche es un Toyota Saris, y querría preguntarte por favor si aquella actitud era del coche/máquina, o del espíritu japonés. Los movimientos que surgieron y la actitud me traen imagines de un samurai. Muchísimas gracias y un fuerte abrazo.
María, la vida es una sucesión de momentos fáciles y difíciles, de lo que se trata es de ver el movimiento que diseñan entre todos. No te pares en un solo elemento. Habrá dificultades y sin embargo hay movimiento hacia el éxito. La dificultad entonces forma parte del camino…
Utiliza el cuestionario de los sueños o de la reconciliación de polaridades para entender los elementos por los que tienes dudas…
un abrazo
@Brigitte
Querida Brigitte, muchísimas gracias por tu ayuda. Este coche es increible, un guardian y un guerrero. Me pusé en aquello del frío para ver que me decía, y era el coche mostrando un contratiempo, pero se repuso, me sonrió con orgullo de superarlo, se acercó, y se dió un golpe en el pecho con ambas manos abiertas, como diciendo que me protegía y podía fiarme de él. Jamás pensé que podia sentir semejante admiración por un coche!