Querida Brigitte, querría consultar, por favor, tu parecer sobre esto, y es que un mes antes de asistir a aquel taller reciente al modo antiguo, constelé mi proyección con la consteladora (estuve en un taller suyo a fines del 2007 y en el verano del 2008, y aunque ya no la volví a ver, hubo algunas cosas raras y me quedé con la sensación todos estos años de que había como algo pendiente ahí). Surgió algo grave en mi proyección, una ancestra que quería irse con un niño o un feto muerto, y un hombre a su lado que se daba la vuelta hacia la pared dando la espalda a todo. Se solucionó, y pude experimentar al final la generosidad y bondad de la consteladora hacia mí y que me apoyaba para ir a la vida (tras honrarla a ella y su marido, también constelador, como una unidad, que me llamó la atención que surgiera, pues yo pensaba que esto era sólo para los propios padres). Esto me alivió también porque por alguna razón sentía que necesitaba su permiso para poder quizá constelar en este país cuando se presente la oportunidad. A los dos días de esta constelación, me llegó un email suyo, lo cual también me llamó la atención, invitándome a participar en el taller reciente, con las interferencias, al que asistí, en el que forzó todo tanto. El resultado de todo esto me deja confusa, y querría por favor confirmar si se trata de que la constelación de la proyección estaba todavía «en trámite» cuando atendí al taller o si me podrías ayudar por favor a entender todo esto.
También, cuando gracias a tí cobré conciencia del peligro para los vivos del campo que me salió constelando sola, según meditaba, surgió un muerto ante mí (cerca del suelo) (o varios mirándome a través de los mismos ojos, no sé, me sentí mirada desde las cuencas oscuras de una calavera muy profunda). Sentí que había despertado algo que no debía haber perturbado (como si me hubiese metido en la jaula de un león durmiente y le hubiese molestado). Lo honré, me disculpé profundamente, lo tomé en mi corazón, y asumí la responsabilidad de lo que había hecho y las consecuencias. Tardó mucho en irse, y querría por favor confirmar contigo si ha quedado esto bien, o si me pudieras dar tu parecer sobre esto, pues siento que no me conviene representarlo. Y por qué, o para qué, me han pasado todas estas cosas. Por qué o para qué se me ha mostrado, o me he colocado, al borde de este abismo. En qué fallo y cómo puedo corregirlo. De nuevo, muchísimas gracias de corazón por tu enorme ayuda.
querida María, en general en los adultos las constelaciones necesitan semanas, a veces meses, o años, para producir el cambio esperado.
En este caso, el trabajo que habías hecho tú sola todavía no había hecho su efecto. Sólo que habías tomado conciencia de cosas nuevas.
La confusión nace de tu mayor capacidad de discernimiento y de tu mayor experiencia en las constelaciones del espíritu.
En cuanto a tu segunda pregunta, en efecto hay actitudes, actos o palabras nuestras que «despiertan» el pasado, sobre todo cuando tomamos partido a favor de unos muertos y en contra de otros, y esos muertos ya habían encontrado la paz.
Nuestra soberbia provoca su enfado, estamos usurpando sus emociones para nuestro ego.
Tardará en irse. Este muerto necesita verte realmente humilde.
¿Para qué te pasan estas cosas?
¿Habría sido mejor no pasarlas?
Agradece todo lo que estás aprendiendo. Los errores son lo que más nos enseña. El que no experimenta, ni arriesga, tampoco sabe nada.