Hola Brigitte, alguna vez he leído en algún libro de Hellinger que él después de hacer un taller no da vueltas a lo que ha ocurrido. Cómo se puede hacer para soltarlo todo como constelador, yo me siento agotada de la actividad mental que desarrollo después. Muchas gracias por tu ayuda
Soltar, consteladora en prácticas
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Creo que en mi caso el problema no es ese. En realidad hasta ahora me he olvidado completamente del cliente después de cada constelación. Lo que sí necesito es repasar lo que ha ocurrido para recordar lo que yo he dicho o he hecho porque mientras constelo estoy tan cogida por el espríritu que no puedo racionalizar nada y es como si necesitara pasarlo todo por mi cabeza después. También me gusta saber lo que he dicho o he hecho porque pienso que muchos de los mensajes son para mí en primer lugar.
Este comentario de Hellinger te puede ayudar:
Cuando un cliente dice a un terapeuta «tú por mi» y el terapeuta le contesta entusiasmado «Sí, yo por ti», el cliente se ha hecho con el poder y el terapeuta se ha transformado en un niño, a las órdenes del cliente.
Y lo peor para el terapeuta es que en efecto se queda con el destino del cliente, se queda con su carga.
Sigue diciendo Hellinger: la solución es «tú por ti», y al final de la intervención de ayuda el terapeuta OLVIDA al cliente.
El olvido del cliente es la mayor garantía de calidad de la ayuda prestada.
El terapeuta que llama a sus clientes para saber cómo están, es un niño sediento de caricias.
Hola Clotilde,
una vez terminada la constelación, ya se nos escapa de las manos, el movimiento del espíritu guía el resultado.
Nuestro recuerdo, y obsesión mental, sólo le puede quitar fuerza. Estamos interfiriendo…
Es una autodisciplina, y un dejar todo en manos del movimiento del espíritu. Una y otra vez…
Lo que tengamos que recordar nos lo dirá nuestro cuerpo y tendrá que ver con nosotros mismos…
Un beso