Querida Brigitte.
Mi hijo tiene dificultades con las matemáticas; yo he honrado varias veces a mis antepasados varones pero no sé si el problema es por la asignatura o por la profesora. Nada más entrar en clase le está observando con lupa para recriminarle que no se está portando bien; él dice que le tiene manía. Y exámenes que en casa hace bien, con ella no es capaz de aprobarlos. Yo creo que aquí hay algo más; ¿podrías ayudarnos, por favor?
Gracias
Profesora
Un comentario
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Querida ¿Paeonia?,
el sistema familiar de la profesora está diciendo algo al sistema familiar de este hijo. O sea la profesora inconscientemente os habla a vosotros, a los padres, no al niño.
Y está viviendo con tu hijo un movimiento de compensación arcaica de una injusticia que hubo hace varias generaciones en su familia. Y en tu hijo, el inconsciente, el campo, ha encontrado un sistema familiar con una deuda complementaria…
Entonces vas a hacer el ejercicio siguiente:
Pon un papel para ti y tu marido, y otro papel para la profesora enfrente de vosotros.
Ponte en cada papel el tiempo suficiente para ver dónde mira cada uno, qué postura toma.
Lo que ves ahora es lo que tu hijo está viviendo.
Ahora suprimes el papel de la profesora, y a su lado colocas el papel de un ancestro vuestro.
Te pones encima de este papel y encima del vuestro, despacio. Ahí dónde mires hay alguien, entonces introduces a las personas necesarias aunque no sepas quienes son.
Ponte en el lugar de cada uno de los que salen, sólo para sentirlos.
Después vuelves a vuestro papel, y desde ahí miras a todos con amor, les honras, les das las gracias. Hasta percibir que ya están en paz.
Ahora vuelves a introducir el papel de la profesora: sólo vosotros frente a ella. Y te pones en ella y en vosotros, y la relación tiene que haber cambiado por completo…
Para terminar le das las gracias por ser como es.