Hola Brigitte. Hace alrededor de 2 años que sigo tus cursos y eso me ha ayudado a sobrellevar la relación que tengo con mi familia, difícil, enredada, dolorosa. Yo estaba muy desordenada y no había tomado a mis padres. Ahora he mejorado un poco y sé que es un camino.
No entiendo a mis hijos, me indicaste en una oportunidad que agradeciera a todo como es y a todos como son aunque no lo entienda y lo intento pero a veces me siento como ahora, triste y excluida.
Vivo en Barcelona, mi madre y mi hijo mayor en Argentina y mi hijo menor en Bruselas. Hace un año falleció mi padre y antes de morir decidió vender su casa a mi hijo mayor por un precio bajo, para que cuidara de mi madre. De eso yo no sabía nada y me enteré por mi madre en el velatorio. Puedo entender que mi padre decidiera eso porque quería que mi madre no se quedara sola, pero para mi fue duro comprender que me habían dejado a un lado. Al poco tiempo, mi hijo menor, consiguió que su padre – del que estoy divorciada-aceptara su orientación sexual y dejó de hablarme. Intenté hablar con los dos, pero se negaron.
Lo curioso es que mi vida aparte de ellos es completamente diferente, me considero muy afortunada, vivo en una ciudad preciosa, con un marido que me quiere, una casa que me gusta, prosperidad, amigos, una nieta preciosa por parte del hijo de mi marido, tengo la suerte de conocer a maestros y maestras que me ayudan a avanzar, pero cuando mejor me va, mis hijos parecen no querer formar parte. Hay veces que siento que esto que te cuento, es mi mayor dificultad, me quita fuerza. Muchas gracias por tus talleres, que siempre me ayudan.
Muchísimas gracias, Brigitte, y Feliz Año Nuevo!
Hola Sol,
poco a poco, gracias a la «vida afortunada» que llevas ahora, estás creando una resonancia de sanación para toda la carga de tu familia de origen y de tu primera familia.
Es el destino que te ha tocado, y es el sentido de todo tu crecimiento actual.
Muy cordialmente