Hola Brigitte , hace unos años dejé una organización sin ánimo de lucro.
Yo no tenía conciencia de estar haciendo nada malo porque era algo que pensaba podía dejar cuando quisiera y al principio no me dijeron nada pero días después de marchar entraron en cólera y para mi asombro me acusaron de traidora y me hicieron una campaña de desprestigio para que no cundiese el ejemplo. Fue muy traumático. Nunca más quisieron saber de mí, algo que vivo con indefensión y resentimiento. Como me puedo librar de mi sentimiento de culpa, de ser un ser despreciable… tengo un sentimiento de dependencia hacia esas personas.
Gracias a las dos. Me resonó mucho todo, y no solo viví algo similar en un grupo; sino q tbien me di cuenta leyendo la respuesta de Brigitte, que me pasa actualmente con mi madre algo así: siento que crecí, con coraje seguí mi propio camino, y percibo en ella como un enojo y hasta parecería a veces cierta envidia, como que ve en mi lo que ella no se animó hacer. Lo percibo pero no me enoja, eso si, me cuesta ir a verla, a visitarla y ya tiene casi 80 años. Yo sé que ella fue incondicional conmigo pero tbien esperó demasiado de mi y casi muero en el «yo por ti». Gracias por la LUZ Brigitte, recibo tu comentario con gratitud. Cariños!
Hola María I.
Primero vas a recordar todo lo que te gustó de esta organización y todo lo que te aportó. Recuérdalo con mucho detalle y siente el vacío tan grande que llenaron.
Luego observa como creciste, tu vida cambió y ya no las necesitabas para llenarte.
Lo que no diste cuenta es que esas personas no habían cambiado y te necesitaban tanto como tú a ellas.
Entonces ahora internamente, agradéceles todo lo que te dieron. Luego les dices «ya he cambiado, ya no soy esa, ahora sigo otro camino».
Ahora te inclinas ante ti misma, por haber tenido la valentía de cambiar e iniciar un nuevo camino.
Y pensado en estas personas añades «veo vuestro dolor, estáis enfadadas con vosotras mismas, por no ser capaces de vivir ese cambio».