Hola, Brigitte:
Me gustaría que me explicaras lo que me sucede cada vez que me salto la rutina y paso un día o incluso sólo una tarde fuera de mi casa cuando es más tiempo del habitual (esto no me ocurre cuando voy de viaje y pernocto uno o varios días en otro lugar). Normalmente me ocurren dos cosas: una que a partir de cierta hora, cuando considero que se me hace tarde, comienzo a sentir un poco de urgencia por volver a casa y la segunda, que me invade un extraño cansancio o lasitud. No sé la causa ni cómo atajar el problema, pero imagino que tiendo a ver mi casa como mi castillo, el lugar donde me siento seguro y a salvo (vivo solo) y tal vez ésa sea también la razón por la que siento cierta incomodidad (a veces incluso hostilidad) cuando alguien me visita. Normalmente hay un momento en que empiezo a sentir el deseo de que se vayan.
Muchas gracias por tu orientación
Hola, de nuevo, Brigitte:
Muchas gracias por tu respuesta. Me surge una duda: si realmente sucedió algo trágico mientras yo estaba ausente, ¿por qué tengo esas sensaciones solamente cuando estoy fuera unas horas y no cuando estoy varios días o semanas fuera de casa?
Un abrazo
Hola Luis,
estás viviendo lo que se llama un «elástico»: reviviendo un trauma infantil cada vez que te alejas un poco de tu casa.
Como si algo trágico hubiese pasado, antaño, mientras estabas fuera, algo que te dejó muerto por dentro.
Desconfías de todos, como si te fueran a distraer y pudiera volver a pasar.
Posiblemente necesites una ayuda para reencontrar ese trauma e integrarlo.
Lo puedes constelar también.