Querida Brigitte!!!
Trabajo en un Hospital en el departamento de Admisión, donde doy directamente las citas a los pacientes para las consultas.
Al existir listas de espera, no puedo dar las citas, así que los pacientes se sienten impotentes e ignorados y sus reacciones son de enfado y exigencias.
Mi actitud interna es de miedo y me sale mi instinto primitivo de supervivencia para protegerme de las reacciones y actitudes negativas que me hacen sufrir.
Por parte de mi jefa, cuando algún paciente me ha puesto una reclamación, necesito su comprensión y apoyo, aunque lo que recibo es lo contrario.
Ando oscilando entre aceptarme como soy, con mis miedos y aceptar la dinámica de mi trabajo. En otros momentos entro en la tristeza y desesperación. Me siento atrapada por un destino laboral doloroso, aunque me siento con el deber de cumplirlo.
Necesito tu orientación. Qué puedo hacer ??
Gracias por tu ayuda Brigitte.
Instinto primitivo
Un comentario
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querida Mercedes,
estás invirtiendo todos los papeles, buscando protección cuando tú eres la que ofrece una esperanza al dolor de la gente.
Entonces, ya que la actitud que has tenido hasta ahora no te ha servido, puedes probar otra…
Te propongo lo siguiente: mientras trabajas, siente a tus padres detrás de ti. Cuando se acerca un paciente imagina siempre a sus padres detrás de él y honras a ese paciente y a su destino doloroso.
Observa lo que cambia…
Muy cordialmente