Querida Brigitte, he observado que la sobrinita de mi marido, de 3 años y medio, suele abrazar a los mayores (abuela, tíos, etc.) yendo al lado del hombro derecho directa, el de los iguales. Ayer, consciente de esto, según iba repartiendo abrazos para despedirnos, me planteé dirigirla hacia el lado jerárquico de la filiación, pero según se acercaba para abrazarme, me llamó la atención que de pronto no supe discernir qué lado era el de la filiación, me entró como una confusión mental momentánea, y nos abrazamos como iguales. Esto qué me indica por favor, a parte de que la niñita pueda estar reemplazando a alguien de una generación anterior? Me indica que yo no estoy en mi estado adulto con respecto a ella? o que su intrincación es tan fuerte que no me puedo sustraer? Personalmente tengo la sensación de que tal vez reemplace a una pareja anterior del padre, pero entiendo que no me corresponde más que respertar esto. Muchas gracias por tu ayuda, Brigitte, para entender este asunto, que me tiene realmente sorprendida.
Niña y abrazo
Un comentario
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Pues sí querida María, no nos podemos sustraer a lo sistémico. No es una cuestión de voluntad o de educación. Claro que esta niña reemplaza a alguien de una generación anterior a la suya, y nadie lo puedo impedir mientras este alguien, un excluido, esté reincluido…
Entonces, cada vez que estamos frente a un desorden, siempre podemos honrar al excluido oculto detrás del desorden.
Un abrazo