Me dirijo a ti en busca de Luz.
Mi hija está acusando la ausencia de su padre. Está muy pendiente de si llama, me pregunta si va a venir…Tiene pesadillas. Un día me dijo que soñó con que sus bisabuelos maternos no le querían a él.
Yo tengo el remordimiento si he hecho algo mal o me he equivocado, por el siguiente motivo: él nunca ha estado con su hija, ni cuando estaba cerca ni cuando estaba lejos. Desde estos meses atrás que estuvo en casa intentando una «estabilidad al parecer imposible» estuvo casi demasiado pegado a ella. El la levantaba , la llevaba al cole , hacía los deberes con ella. Mientras estuvo ese poco tiempo en la vida de mi hija se ha comportado de una manera muy dura con ella. La ha tirado de las orejas y la ha pegado con cinturón cuando no sabía tablas de multiplicar. Yo lo he sabido, lo he consentido y me pregunto si ha sido bueno que yo permitiera esto para con ella.
Estoy un poco confundida con esto, si haber permitido el acercamiento ha valido la pena o ha perjudicado, no sé si esto ha sido trauma para ella ya que ahora otra vez nos vuelve a dejar como si nada.
Estamos al margen de su vida pero yo le permito irrumpir cuando a él le viene bien. Ahora se vuelve a apartar con la excusa de su dedo y de que le han robado el móvil ni se comunica.
¿Le puede influir a mi hija el hecho de no saber que tiene dos hermanos en el país de él? qué puedo decirle a mi hija para que esté tranquila y en paz respecto a su padre? Cómo conseguir su felicidad pese a él? Me estoy leyendo el libro «sin raíces no hay alas» pero necesito tu orientación.
Recibe un abrazo.
Hola Esperanza,
tu hija necesita que le hagas presente a su padre, hablándole de él, a menudo y con mucho respeto. Es su padre, es el único padre posible para ella, es el mejor padre para ella.
Los hijos son de los dos, del padre y de la madre, y quieren a los dos por igual. Y cuando sienten que uno de los dos critica o rechaza algo del otro, entonces, sin poder remediarlo, van a imitar lo criticado.
Es importante que hables de ella, incluyendo a su padre, diciendo «nuestra hija», en vez de «mi hija». Verás el cambio.
Lo mismo con los hermanos excluidos. Se va a identificar con ellos. Necesita saber que tiene hermanos, es su familia.
Tu hija logrará la felicidad cuando acepté incondicionalmente la familia que tiene, cuando agradezca a su padre ser su padre, y en eso la puedes ayudar mucho.
Un abrazo