Quiero comentarte el caso de una niña de 13 años. Actualmente presenta dificultades de aprendizaje, ( por origen social desfavorecido). Esto me lleva a pensar ¿ los niños de minorías étnicas, de barrios pobres y marginales, no tienen derecho a aprender) les falta algún permiso, es una fidelidad al sistema.¿Hacia donde miran ? ¿ Hacia donde tenemos que mirar nosotros?
En este caso María , sufre ataques de ansiedad, sus padres se separaron hace dos años y ella se enfada con el padre porque algunos fines de semana se lleva a su hermano pequeño y no se la lleva a ella. En el instituto esta muy distraída, pasa de estudiar, se dedica a llamar la atención, ligar, hacer amigos…
¿Donde está mirando? ¿ Tiene permiso para aprender? ¿ Como puede conectarse con el aprendizaje y aprobar el curso?
Un abrazo.
querida Maria Jesus,
la niña forma parte de la comunidad de destino de su familia, en concreto aquí de sus padres, y si ellos están en la exclusión ella no tiene permiso para ser distinta de ellos. Además de compartir su exclusión, ella, como hija, tiene que mirar a algún excluido que no haya sido visto por los padres o los abuelos.
Por lo que nosotros primero debemos honrar el destino de esta familia.
Después, honrar internamente al excluido que ella ve y sigue.
Una metáfora como está la podría ayudar: un señor llevaba una mochila muy pesada, se cansó y la dejó en tierra. Pasó un niño y le pidió que le ayudará y el niño, muy amoroso le dijo que sí, el niño la cogió, el señor se fue. Y era demasiado para el niño. Entonces lo vio su padre, tomó la mochila, la abrió, tenía muchas piedras, las sacó. Y dejó la mochila en el borde del camino. El niño estaba feliz, ligero y muy agradecido a su padre.
Para tener éxito, e interesarse por el aprendizaje necesita haber tomado a sus padres.
Puedes tú misma hacer el ejercicio siguiente: de un lado su familia, con 5 papeles en el suelo, ella, su padre, su madre, un excluido y el éxito escolar. Te pones una vez en cada uno para ver donde mira cada uno, o donde se coloca cada uno respecto a los demas. Y ahora en otro lado tu familia: tú, tu padre, tu madre, tu éxito escolar. Haces tú misma la constelación de tu familia, y cuando acabes, por resonancia, se habrá producido una sanación en la familia de la niña. Lo podrás comprobar poniéndote de nuevo encima de cada papel para sentir como han cambiado sus miradas.
Un abrazo