Te escribo por los eccemas de mis manos otra vez.
Si que es cierto que la intensidad del picor ha disminuído enormemente y mi mirada hacia ellos también.
Sin embargo no consigo elimiarlos. Ahora tengo las manos llenas y un poco en el brazo izquierdo.
Cuando me levanto por las mañanas tienen «buen aspecto» pero al final del día terminan extremadamente rojos y su extensión ha crecido.
¿qué es lo que frena mi sanación?
He trabajado a menudo con el síntoma, el conflicto, la madre, el excluído…
¿qué otras cosas me puedes sugerir que me ayuden a sanar esta enfermedad? ¿biomagnetismo? ,¿biodescodificación?
Ya no sé por donde abordarlo…
Un abrazo fuerte
Me cuesta verlo…
De cualquier modo,¿cómo salir de ese ciclo?
Mi percepción es que por el día «acumulo»y estreso a mis células, impidiéndoles su oxigenación, reproducción…etc y por la noche ese acumulamiento cursa empeorándolos: más rojez, mayor extensión, picor…
También quiero comentarte que en Nerea también asoma algún eccema cuando los míos empeoran. ¿cómo lo trabajo para saber si se trata de su propia resolución o de un «yo por tí»?
Piensa que los síntomas muestran resolución de una separación. La acción te permite resolver esta separación, que se hace patente por la noche cuando ya no puedes estar activa.
Con Nerea, puedes hacer el ejercicio «Tú por ti», representándoos las dos juntas.
querida Cristina,
el eczema es un fenómeno de resolución, y lo que estás describiendo es un ciclo.
Como sí por la noche volvieras a estar en en la fase activa, de un conflicto de separación, y durante el día vas resolviendo esta separación y aparece el síntoma de resolución…
¿Tiene sentido para ti?
Un gran abrazo