Reciba un cordial saludo Brigitte Gracias por este espacio que me nutre cada día, te escribo por lo siguiente en mis tiempos libre trabajo como Consteladora Familiar en un centro de salud, normalmente en las consultas hago una constelación y luego de un mes, mes y medio vuelvo a ver a el paciente para chequear su evolución y casi siempre le doy de alta por los resultados obtenidos, normalmente veo el/la paciente dos o tres veces. Hace como un mes le di de alta a una paciente, ella me manifestó que si eso era todo, que pensaba que la terapia llevaba más tiempo. Le hable que realmente en este trabajo no existe un tiempo determinado para ver los efectos de las Constelaciones y si le coloca expectativas le restaba fuerza a su trabajo, le recomendé que esperara mes y medio en caso de tratar otra circunstancia. Pasó un mes y ella me escribió solicitando una consulta, porque no ha visto los resultados, situación que me dejó pensativa y con un cierto malestar, le respondí si ella va a tratar otro tema diferente al que tratamos y me respondió que era otro tema. Lo pensé bastante casi le digo que NO, le sugerir pedir una cita para verla nuevamente.
– Esta situación será una doble transferencia?
– Quizás el espíritu quiere que vea algo? –
Este malestar que siento es normal?
Gracias por tu asesoramiento, por favor que me recomienda que haga en casos como éste.
Hola Josefina,
lo mas importante que he aprendido con las nuevas constelaciones familiares es que no podemos poner reglas, debemos de estar al servicio de cada persona en concreto, de ella y de su sistema familiar, olvidándonos de nuestras fidelidades, aunque sean profesionales…
Cuesta, descoloca mucho.
Y ese malestar se produce para decirte esto: ábrete. Olvida las reglas y siente a esta persona.
Este malestar nos dice que tenemos que cambiar algo…
Por lo que puedo sentir, has hecho muy bien con ella, no hay doble transferencia.
Y dónde debes abrirte es:
– en el plazo que das a cada paciente
– en la regla de que no se puede repetir un tema…
El movimiento del espíritu está siempre presente en tu cuerpo, observalo, y así puedes sentir si estás alineada con él o no…